TRANSGÉNICOS

El maíz mexicano y el peligro de los transgenicos
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Frecuentemente se dice que somos lo que comemos, en pocos pueblos el cultivo y consumo de un alimento como el maíz ha sido tan determinante para el desarrollo, la cultura, la relación con la naturaleza
y su conformación como nación como el mexicano.

En México la alimentación urbana y campesina de origen vegetal mantiene su origen indígena. El maíz, los frijoles, el chile el cacao y el maguey, de donde se saca el pulque, con la adición extranjera del arroz y el café sigue siendo la base de la alimentación popular.
En México, quinto productor mundial, se siembran 8 millones de has. el 40% del área agrícola.
Con una producción de 590 millones de toneladas en el año 2000 el maíz ocupa el segundo lugar después del arroz.
El Popol Vuh, de la mitología Maya menciona en su tercera parte, relativa a la creación del hombre su formación a partir del maíz.

“Maíz, sociedad, cultura e historia son inseparables, nuestro pasado y nuestro presente tienen su fundamento en el maíz, somos gente de maíz”
Guillermo Bonfill Batalla

El polen y otras evidencias arqueológicas y botánicas sugieren que el maíz hizo su aparición en mesoamerica hace unos 8000 años.

Fue en torno al cultivo del maíz, desde hace unos 5600 años que en el valle de Tehuacan, que el indígena mesoamericano abandonó el nomadismo y se estableció a la vera de lagunas, lagos y ríos.
Centurias de selección natural de especies silvestres, condujeron a la “invención” y domesticación del maíz como lo conocemos ahora, a partir de una cepa aún no encontrada, pero seguramente producto del primigenio teozintle. Es así como se desarrollaron los “ cinco colores” tradicionales que el mexicano ha venido protegiendo. El maíz blanco, el amarillo, el rojo, el azul y el negro, han sido el producto de pacientes y cuidadosas selecciones en las que el agricultor ha desarrollado durante siglos, las características típicas de cada variedad. Las razas criollas como el cacahuacintle, chalqueño, chapalote, zapalote, tepecintle, tehua y apachito, nunca como ahora se han visto tan amenazadas.
En torno al cultivo del maíz, el mesoamericano desarrolló técnicas de cultivo tan avanzadas y aún ahora poco superadas como la chinampa, que muy posiblemente se invento en la zona lacustre de Tepechitlan en el Estado de Xalisco. El cultivo del maíz requiere de abundante agua por lo que al parejo se desarrollaron técnicas de regadío y almacenamiento de agua. La sabia técnica de alternar su cultivo con el fríjol, o sembrarlo junto con el maíz que le servia de tutor o sostén, aportaba el nitrógeno necesario a la tierra.
El maíz curado con cal (oxido de calcio) o nixtamal, y sus productos, la tortilla, el tamal, los atoles y el pozol, han contribuido a que el mexicano, a pesar de su ancestral pobreza, sobre todo el indígena, no sufra el raquitismo y la carencia de calcio y otros minerales que algunas de las naciones del mundo tienen como un flagelo. Las palomitas de maíz o rosetas fueron consumidas por los pueblos indígenas que las tenían en gran estima, usaban en las celebraciones collares de estas, manifestando el carácter divino atribuido a esta gramínea.

“Escucha el tonacayotl zentli, nuestro sustento, es para nosotros merecimiento completo. ¡Quién fue el que dijo, el que nombró zentli, carne nuestra, huesos nuestros! ¡Por que es nuestro sustento, nuestra vida, nuestro ser!
-Es andar, moverse alegrarse, regocijarse. Porque es verdad, tiene vida nuestro sustento. Muy de veras se dice que es el que manda, gobierna, hace conquistas...

Tan solo por nuestro sustento. Tonacayotl zentli, subsiste la tierra, vive el mundo, poblamos el anahuac.
Tonacayotl zentli es lo en verdad valioso de nuestro ser.

CODICE FLORENTINO

Hasta un millar de semillas produce una mazorca, la longitud puede ir de 7.5 a 50 centímetros. Algunas especies maduran en dos meses y hasta once. El maíz puede ser el combustible del futuro pues puede convertirse en alcohol y mezclarse con hidrocarburos dando como resultado el gashol, mucho menos contaminante y más barato.
Durante siglos se utilizo para la selección natural de granos, entre otros, el método de la polinización cruzada que consiste en eliminar las flores masculinas, espiga, de una variedad e incorporar el polen de otra, sembrada junto a la nueva cepa con lo que se obtienen los híbridos o combinaciones de caracteres. Asimismo aprovechaban las mutaciones espontáneas.
Las semillas mejoradas.
En México fueron introducidos los híbridos producidos por las grandes compañías semilleras desde 1933. Las variedades de alto rendimiento crecen a gran velocidad pero exigen en muchos casos la aportación de tecnología moderna, fertilizantes, agroquímicos, plaguicidas, redes de regadío. Otra desventaja de los híbridos es que no reproducen el tipo desarrollado, por lo tanto los agricultores deben adquirir nuevas semillas cada estación.
Durante muchos años la semilla tradicional y sus diferentes especies han sido cada vez mas substituida por semillas “mejoradas” que son supuestamente más productivas. Plantas más enanas y que producen mas mazorcas, semillas que vienen tratadas químicamente contra las plagas y los roedores pero que contaminan las aguas y mantos freáticos. La realidad es que el campesino cada vez mas esta sometido a los productores de semillas, unas pocas empresas, la mayoría transnacionales y los agroquímicos que también son monopolizados por unas pocas grandes empresas. EEUU produce mundialmente el 40% de fertilizantes y herbicidas.

Fue a partir de la hegemonía de políticas neoliberales que el maíz ha dejado de ser un cultivo rentable para el campesino y desde el gobierno de López Portillo, el maíz se tuvo que importar, la producción nacional fue insuficiente, para el consumo nacional, los campesinos cada día emigran a las grandes ciudades como obreros o albañiles.
Muchos, imposibilitados de competir con los precios del maíz importado y ante la inexistencia de un precio de garantía suficiente para su sostenimiento y el de sus familias, emigran cada vez más masivamente como indocumentados a EEUU o como trabajadores emigrantes en las zonas agro productoras nacionales donde son sometidos a una explotación y condiciones laborales similares al porfiriato.

El maíz transgenico


La planta o vegetal que ha sido manipulado en sus genes por un laboratorio, para obtener mejoras en sus características de acuerdo a un criterio comercial, como la resistencia a las heladas o a las plagas, así como la incorporación a sus códigos genéticos de elementos de otros vegetales o incluso de bacterias o genes animales, es lo que se llama transgenesis.

El maíz es uno de los cultivos favoritos de los científicos y de las compañías investigadoras por la gran diversidad de variedades y características.

La verdad es que las consecuencias negativas que estas practicas puedan tener contra quienes consumen estos productos agrícolas y contra los cultivos y especies tradicionales son inciertas y poco investigadas. Según ha denunciado Greenpeace, estamos consumiendo productos agrícolas transgenicos, entre ellos el maíz sin siquiera saberlo.
En México no hay normas efectivas para la comercialización de productos transgenicos y el confinamiento adecuado de cultivos experimentales que pudieran contaminar por medio de los vientos, con polen transgenico las especies nativas y tradicionales.
Con el descubrimiento en 1977 en la sierra de Manantlan, al sur de Guadalajara, del maíz silvestre vivaz o perenne, Zea Diploperennis, que se creía extinto, las transnacionales de las semillas como Monsanto y Pionner están interesadas en investigar la genética de esta gramínea, de la que se derivan las mas de 300 especies cultivadas en México y los 2000 híbridos. El teozintle es secuestrado en una practica de autentica piratería genética por los monopolios de la semilla y la agro investigación con la indiferencia de la Universidad de Guadalajara y la tolerancia del gobierno del Estado de Xalisco.
Esta especie podría servir como base para obtener variedades que no tuvieran que sembrarse todos los años.
La SAGARPA otorgó en Octubre 2005 permiso a las corporaciones Monsanto, Pionner y Dow Agrosciennces para sembrar 5 variedades de maíz transgenico en campos experimentales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, con supuestos fines científicos, cuando en realidad se trataba de variedades de interés comercial. (El financiero Dic, 1 –2005)
Es preciso que demandemos una moratoria TOTAL y FORMAL la siembra de maíz transgenico en México, porque sin ella estamos expuestos a dañar la bio diversidad y a la contaminación de nuestros maíces criollos.

“El que la tierra no ama, solamente la violenta”
CANTO LACANDON

Frente a las amenazas de empresas como Monsanto de sembrar maíz transgenico o irse del país, las autoridades debieran ser firmes y optar claramente por proteger la diversidad del grano mexicano.
México produce 18 millones de toneladas anuales, pero es insuficiente en la producción de maíz amarillo que es demandado por la industria productora de insumos alimenticios, almidones, fructosa. Déficit que se cubre con importaciones de grano procedente de EEUU seguramente grano transgenico.

Diversos estudios demuestran que substancias inofensivas en una
planta, pueden ser nocivas si se transfieren a otras, en Australia se canceló el cultivo de chicharos transgenicos que durante diez años se
había considerado seguro. Informa Greenpeace que este hecho demuestra claramente que la técnica imprecisa, azarosa y riesgosa de la ingeniería genética puede alterar la toxicidad de una proteína inofensiva y causar daño a la salud.

El 27 de Noviembre de 2005 los suizos votaron por establecer una moratoria (prohibición) de 5 años a la siembra de transgenicos en ese país, por medio de un plebiscito, gracias a la coalición de 25 organizaciones ambientalistas, de consumidores, granjeros, científicos y congresistas. En Suiza, sede de las corporaciones Novartis, Syngenta y Roche, se les ha puesto un alto enérgicamente.
En China el comité de bio seguridad decidió que durante 2006 no podrá ser comercializado el arroz transgenico.

¿Podemos esperar que el gobierno mexicano, que ha demostrado en diversas ocasiones su entreguismo y sometimiento a los intereses de EEUU y las compañías transnacionales, pueda decidirse a tomar medidas para proteger al maíz y la salud de los mexicanos?

El conocimiento de los riesgos por una población tradicionalmente mal informada podría generar un movimiento en defensa de nuestra bio diversidad, el maíz y otros valores mexicanos entregados a intereses ajenos por unas miserables cuentas de vidrio.

Jorge Barragán Márquez
herbarioeden@yahoo.com.mx